Monday 31 January 2011

El síndrome del poeta tártaro




El síndrome del poeta tártaro mortifica, entre otros países, a Israel. Se manifiesta en las relaciones entre la mayoría de nacionalidad judía versus la minoría de nacionalidad árabe – aspecto que por falta de tiempo no lo tocaré, y en las relaciones entre las élites versus las periferias dentro de la misma mayoría judía.

Toda una serie de denominativos oficiales, populares y, lamentablemente, académicos, como: Sfaradí (sefardita), Mizrají (oriental), Etni (étnico), Adatí (comunitario/tribal), turco, marroquí y un largo etcetera – tiene un origen espúreo, mal intencionado y nada científico.

Su única finalidad fué y sigue siendo – marcar a muchos de entre nosotros como "otros". El hecho es que no pocos de los mismos marginados han interiorizado toda esta vana terminología, a veces, con un patético orgullo. Pero ya no se puede camuflar por más tiempo lo que es el propósito central de este desprecio: el saqueo de los recursos por parte de las élites, dejando tan sólo esparcidas algunas migajas para “los otros”.

El síndrome del poeta tártaro

En un libro sobre la Unión de Escritores Soviéticos,
Maximo Gorki se refiere a un camarada
que dijo: "Soy un poeta tártaro y me invitan a hablar
en favor o en contra de temas de los tártaros.
Para el resto de los asuntos,
están nuestros compatriotas rusos. ¿O no?
.
Su Excelencia el Presidente no le otorgará la amnistía,
ni nuestros honrados jueces
le reducirán ni un sólo día por buena conducta.
Para el torturado poeta, del ácido dicho tártaro:
lo siento, compañeros, ni su muerte lo liberará.
#
אבי, יהודון מלוכלך

הָיָה מַשֶּׁהוּ בִּלְתִּי מֻסְבָּר אֵיךְ זִנֵּק מֵהָאֹהֶל כָּל אֵימַת
שֶׁזִּמְזוּם פַּיְפֶּר חָלַף בָּרָקִיעַ מֵעַל "בֵּית הָעוֹלִים
בְּאֵר יַעֲקֹב" הִקְפִּיץ תָּמִיד אֶת אַבָּא וַאֲנִי, בֶּן זְקוּנָיו
בֶּן הָעֶשֶׂר דּוֹלֵק אֶל מַחֲזֶה שֶׁחָזַר עַל עַצְמוֹ כְּפֻלְחָן
.
אַבָּא מַצְבִּיעַ לָרָקִיעַ נִרְגָּשׁ, וְשׁוֹאֵל בְּקוֹל תֵיאַטְרָלִי
בְּחַקּוֹתוֹ מְפַקְּדִים תּוּרְכִּים מִימֵי מִלְחֶמֶת הָעוֹלָם"סָלָמוֹן אוּצַ'רְמִי?" (כְּלוּם יָטוּס הַיּהוּדוֹן?)
שְׁאֵלָה רֵטוֹרִית שֶׁעָלֶיהָ עָנָה כְּמִתְנַקֵּם עַל עֶלְבּוֹנוֹתָיו
עַל הַשְׁפָּלוֹתָיו מִימֵי עַבְדּוּתוֹ בְּהַרְרֵי אָנָטוֹלְיָה
שֶׁלֹּא הַכֹּל שָׁבוּ מֵהֶם חַיִּים
.
וּבְעוֹדִי פְּעוּר פֹּה וּמַבִּיט בּוֹהֶה עָנָה לְעַצְמוֹ בְּסִפּוּק
שֶקָּשֶׁה לִטְעוֹת בּוֹ: "סָלָמוֹן אוּצָ'ר! סָלָמוֹן אוּצָ'ר!"
הֲרֵינִי עֵד אֵיךְ אָבִי, סְתַם יְהוּדוֹן וְ"צִ'יפוּט מְלֻכְלָךְ" 
זָקַף קוֹמָתוֹ לְעֵינֵי בְּנוֹ
#
Mi padre, un judío ímpuro

Era algo inexplicable, como al oír el leve zumbido
de un desgraciado planeador. Con un sorprendente salto,
mi padre salía de nuestra negrusca tienda
de refugiados recién llegados a Israél.
Era una escena recurriente, un rítual que yo nunca me perdía,
.
Con un índice a los cielos y en una voz burlona e insultante,
imitando a sus arrogantes y sobérbios sargentos turcos, me preguntaba:
?Salamó Uçarmi? ?Un judío cobarde puede volar como una pelota?
.
Estupefacto, enmudecido, yo esperaba la respuesta conocida.
Sin olvidar ni perdonar ninguna de las injurías y humillaciones
de la esclavitud en las crueles montañas de Anatolía,
con satisfacción, mi padre respondía: ¡Salamón Uçar!
.
¡El judío cobarde vuela y vuelve a volar! Fuí testigo de cómo mi padre,
un ordinario Pis Yahudi y çifut – sució judío ímpuro –
recuperaba su dignidad frente a su hijo de diez años,
su único público en aquel ritual.
#

De Musa Dagh a Gallípoli

Nadie sabía que hacer con él. Sus epopeyas
aburrían a sus propios hijos en los bloques de Nes-Ziona.
Yo, con mis once años, era el único que le escuchaba.
"Lee Los 40 dias de Musa Dagh y verás lo que hicieron tus turcos…"
me dijo hace poco Maestro Yako.
.
Qué sorpresa cuando mi vecino, el veterano y despreciado cochero,
me contó como llevó en su coche a los soldados turcos a ese lugar,
"Atravesando Anatolía, sus sobérbios ríos, sus picos nevados,
desde el Egeo hasta el Caucáso.
No hubó más que un destino para los arménios:
Quemados en sus iglésias, gritaban y gritaban al cielo".
.
Para divertir un poco a su asustado oyente,
el viejo relató cómo, al llevar provisiones a las trincheras de Gallípoli,
vió desde lejos entre los invasores a hombres con faldas
tocando gaitas, algo verdaderamente extraño,
y los pervertidos ingleses andando en fila
trás estos desgraciados eunúcos, sin verguenza alguna
#

                                 Sammy Davis, Junior

Ciertamente, en aquellos años remotos,
primarios, plenos de hazañas y de equivocaciones,
nadie va a negar que tus padres y tus hermanos
no estuvieron, cómo decirlo, integrados en las élites.
No obstante, tú sí que lo has hecho, Sam,
y a lo grande: alguién medio ciego y de baja estatura,
un negrito impertinente como tú,
y que a mayor escándalo va de judío,
¡ha trepado hasta la cumbre!
Hasta a la misma May Britt, aquella sueca
tan sexual y rubia, de ojos azules,
al lecho de tus amores te ha traído la fortuna...
¿A que diablos te refieres cuando nunca te olvidas de añadir?
¡You never make it
the whole way, man!
Confieso que hasta hoy no he comprendido.
¿A qué te refieres, Sam?

Preparado para el coloquio internacional  "La imagen del otro en la literatura, entre mito y realidad"
Univ. de Haifa, Israel, 21 de febrero de 2010.  Traducción del Hebreo: Joan Margarit y el autor (Shlomo Avayou)













Thursday 6 January 2011

Posted by Picasa